Una mesa que nos une, una mesa compartida

por | Sep 2, 2025 | Noticias SSCC, Pastoral

El pasado viernes 29 de agosto, nuestra comunidad educativa del Colegio SS.CC. de Viña del Mar se reunió en torno a la tradicional Mesa Compartida, una instancia que después de varios años volvió a convocar a familias, educadores y estudiantes para cerrar juntos el Mes de la Solidaridad.

Con el lema “Amar es Servir”, la velada comenzó con una motivación que nos invitó a recordar la vida de las primeras comunidades cristianas, aquellas que compartían el pan y la vida en un mismo espacio. Así, cada mesa se transformó en un símbolo vivo de igualdad, confianza y fraternidad, donde todos tuvieron un lugar y fueron parte de la celebración.

Durante la jornada hubo oración, reflexión en grupos y dinámicas que nos ayudaron a responder a una pregunta fundamental: ¿cómo vivimos la solidaridad en nuestra vida cotidiana? Los lienzos creados por cada mesa, que fueron colgados en el gimnasio, se convirtieron en testigos coloridos de los compromisos y sueños que nacieron en esta noche.

Claudia Lorca, apoderada de III medio, nos envió un mensaje muy emotivo en el cual destaca lo fundamental que son estas instancias para la vida comunitaria del colegio: “Hoy volvimos a vivir una tradición que tanto esperaba: la Mesa para Todos. Han pasado 13 años desde que, como familia y apoderada, participo de este encuentro tan especial, y cada vez lo siento como un regalo para el corazón. A los cursos más pequeños les digo con cariño: no dejen de participar en estas instancias. Son momentos que quedarán para siempre en su memoria y en la de sus hijos, porque lo que se vive aquí es realmente inolvidable. (…) Hoy confirmé una vez más que cuando servimos con amor, el corazón se llena de vida.”

“Hoy fue una jornada muy entretenida. Quiero agradecer a la pastoral y al CGPA. Me encantó ver a los papás motivados en la actividad, terminamos con su buen pie de cueca. Estas actividades son las que nos unen como comunidad”, dijo también una apoderada de II medio.

La noche culminó con un momento festivo de cueca y compartir fraterno, sellando el espíritu de comunidad que caracteriza a nuestro colegio.

La Mesa Compartida no fue solo un encuentro de pan y vino: fue la oportunidad de reconocernos como hermanos y de renovar nuestro compromiso con la solidaridad que se vive día a día.