La pastoral es el corazón del Colegio SS.CC. Viña del Mar, y de todos los colegios de la congregación. Por eso es que constantemente nos empeñamos en que nuestras y nuestros colaboradores tengan la posibilidad de vivir momentos significativos de encuentro como comunidad.
Esta semana logramos concretar nuestra tercera instancia de este 2025 con la participación de todos los estamentos del colegio: administrativos, personal auxiliar, docentes y equipos directivos. Fue un momento hermoso y que muchos valoraron y agradecieron.
Se trató de la tercera jornada de formación pastoral, pensada como un espacio para acompañar a toda la comunidad en su proceso de crecimiento personal y comunitario, relevando los valores propios de nuestra espiritualidad SS.CC. Lo particular de esta experiencia fue que se diseñó como réplica de una jornada vivida con los estudiantes, de modo que quienes trabajan en el colegio pudieran compartir dinámicas y experiencias similares a las que viven sus alumnos y alumnas.
La jornada comenzó con la dinámica “Hermanos” en el patio, que logró involucrar a todas y todos con el mismo entusiasmo con que lo hacen los jóvenes. ¡
En un momento más personal y bajo el título “Yo soy”, cada uno reflexionó a través de un “tendedero” de preguntas sobre su propio rol, sus actitudes, el sentido de valor y propósito que lo anima dentro de la comunidad educativa.
Luego vino un alegre “chori-compartir” en el comedor de piedra, con choripanes, té, café y bebidas, en un ambiente de fraternidad y conversación distendida.
Las comunidades también trabajaron en torno al “colegio ideal”; dibujando, soñando y proponiendo características, además de un lema para este proyecto soñado. Entre los lemas que surgieron estuvieron: “Un lugar de oportunidades”, “Sembramos comunidad para cosechar futuro” y “Una mirada al mundo con los corazones abiertos”.
Finalmente, cada grupo añadió a su propuesta siete principios que debería tener un profesor SS.CC. en la realidad concreta del colegio, compartiendo luego sus reflexiones en un plenario lleno de creatividad y entusiasmo.
Espacios como estos nos sirven para comprobar que la pastoral es camino compartido y fuente de inspiración para seguir soñando juntos y construyendo el colegio que queremos.